miércoles, 18 de febrero de 2009

conformarme en silencio


"La primavera cayó en el Tajo"


Esta tarde miré al cielo, levanté los ojos por encima de mi barbilla y me llené de azul.

Busqué tu cara, me alimenté de sueños, cerré los labios y comencé a soñar…

La playa, la arena y tú, en silencio, al sol, a la siesta, al amor.

El sigilo de los barcos de pesca en el horizonte, las olas, la orilla vacía, tu nombre y tu sonrisa… pero no, era la máquina que centrifuga el cemento en mi calle.

Esta tarde he intentado soñar por estar a tu lado, cerca, dentro, pero no te he hallado porque no eres ni quien se fue, ni quien llegó.

He apretado mis ojos, mi pulso, mi alma, ¡pero imposible!

Tal vez, se pierdan, entre las conchas cortantes nuestros pasos… tal vez he llegado con la marea alta y todo se lo ha tragado el mar.

Los pasos son pasos y hablan del pasado, mientras… la carne se amontona, se desordena en estantes y cajones de últimos saldos.

Quizás ya sea tarde, probablemente haya llegado el momento de que mis ojos descansen, de romperme al espejo, de buscar tus pedazos, de conformarme en silencio.

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