martes, 4 de noviembre de 2008

por mi barrio

Jero

Tal vez porque como cada domingo te esperaba y no llegaste.

Quizás porque el café me lo pusieron frío esta vez y no pudo calentarlo ni el sol…

lo cierto es que estuve en la misma plaza, escribiendo nuevamente para ti,… ¡mi antojo!

Ni el aire limpio, ni la fuente repleta de hojas de otoño, intimidaron al chorro, que como siempre protagonizaba la banda sonora de aquel lugar…Por cierto, los pececitos ya son peces, casi ni caben en la fuente…

Esa mañana estuve a punto de llamarte porque si…

Afortunadamente mis ganas no me traicionaron, ¿cómo iba a recibirte así, desnudo?

Por eso que decidí caminar por la ciudad buscando el sol, y lo encontré… volví a acomodarme y volví a pensar en ti, esta vez mis pocas esperanzas achataron mis ilusiones, ya no ibas a aparecer, ya la soledad de mi domingo de reflexión comenzó a pesar…

Dibujé, te imaginé, pero no aparecías… ¿dónde te metiste?¿qué andarías haciendo?… te perdí en las calles, en mis esperanzas, y lo que más me duele, en mis dibujos.