Por un segundo…
A veces nos aburrimos, lloramos o peleamos sin analizar, ni una vez siquiera la importancia de un solo segundo.
Un segundo que forma parte de un año, puede ser una sensación cuando te veo, cuando veo tu nombre en mi móvil.
Un segundo fue cuando nos miramos, el principio de una nueva vida. Una ilusión de cartón o tal vez para siempre.
Esta noche, si encontrara forma de los deseos pediría un segundo.
Con un segundo podría entender como mi corazón podría volver a sentir lo que sintió y que tan poca mentira era.
Un solo segundo me sobraría para recuperar las ganas y convencerme de toda esa verdad que en este segundo tanto necesito.
En un segundo cambió el mundo, se provocaron guerras, se mataron a inocentes, en un segundo nos conocimos, nos entregamos.
En un segundo puedo mirar tus fotos y sentir la resaca de lo que sentía, por ti, por todo lo que soñamos y jamás tuvimos,
por esa fuerza innata, mutua que los dos teníamos y que la vida nos estropeó.
¡Ojalá la vida nos regenere y nos permita entender la importancia de un segundo tuyo, mio!
Ojalá en ti y en mi brote la sinceridad, lo bueno de lo bueno, la vida plena, limpia, nueva.
